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Viernes, 26 de Abril de 2024, 16:44 

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    Relato erótico - Disfrutando con el masturbador de Adriana Chechik

    Relato erótico - Disfrutando con el masturbador de Adriana Chechik

    Luego de verla por primera vez, Hugo no podía sacársela de la cabeza.

    Aquella mujer con un cuerpo completamente natural, y una cara tan hermosa y angelical, complaciendo a tres hombres a la vez.

    Siendo penetrada por todos los orificios e incluso, en ocasiones, con dos miembros en un solo lugar.

    Era Adriana Chechik y sus videos habían obsesionado a Hugo de tal manera que no podía dormir pensando en ella.

    No podía trabajar, no quería salir, no queria comer, solo deseaba masturbarse mientras veia sus videos.

    Viéndolos mientras pensaba en cómo se sentiría penetrando coño de esa chica.

    Tan desinhibida que solo tenerla respirándote cerca bastaría para hacerte correrte…, pero de tanto ver y ver videos de ella, terminó por encontrar la que sería la solución a sus problemas: un masturbador hecho a partir del coño de Adriana.

    Hugo ya había oído antes de los masturbadores de Fleshlight que se hacen en Sevilla, pero no les había prestado mucha atención.

    Le bastaba solamente con su mano o las sesiones de sexo que mantenía de vez en cuando.

    Pero aquella obsesión se había apoderado de él de un modo repentino y más que imaginarse follando con ella.

    No podía hacer sino desear verla en acción, haciendo lo que ella mejor sabía hacer, follar.

    Pero teniendo a la vez un poco de Adriana en su polla.

    Por eso, cuando por casualidad dio con un masturbador de Fleshlight, Hugo sintió ver a Dios.

    Lo ordenó tan rápido como pudo y el masturbador no tardó en llegar.

    Venia acompañado de un lubricante a base de agua con sabor a fresa.

    Sabiéndose con un tesoro en sus manos, se encerró en su habitación.

    Colocó su video favorito de ella, en el cual la veía complaciendo a tres hombres en todas las posiciones posibles.

    Dejándolos exhaustos por la gran capacidad y maestría de su sexo.

    Primeramente los hombres la besaban y acariciaban su coño, pasando a lamerlo con gusto para humedecerla.

    Juego previo para prepararla.

    Hugo hizo lo propio, lamiendo el coño que era verdaderamente una replica exacta del de Adriana.

    Con los mismos pliegues, las mismas dimensiones, todo.

    Incluso la sensación que el masturbador daba en su boca, le parecía ser su coño de verdad.

    Y mientras con una mano sostenía el juguete sexual, con la otra acariciaba la erección terriblemente dura.

    Hinchada a más no poder en medio de sus piernas.

    Ella en el video chupaba las tres pollas.

    Hugo pensó que también le gustaría un masturbador ademas de la la forma de la vagina uno con la boca y la garganta de Adriana.

    Ella era capaz de tragar los miembros más grandes.

    No tendría problema alguno en engullir por completo el suyo.

    Luego de succionarlos, pasaron a la verdadera acción.

    Acomodándose de forma en que pudieran llenar los tres grandes orificios de esa mujer insaciable, que los recibía gustosa.

    La polla de Hugo entraba y salía del masturbador, disfrutando cada penetración, tratando de hacerlo igual que en la escena.

    Cuando cambiaban de posición, él se detenía, esperando a que volvieran a comenzar.

    Cuando hicieron doble penetración, entró lento y trabajosamente en el masturbador, como si otra polla estuviese entorpeciendo su entrada.

    Llevó esa sesión de tal manera en la que pudo correrse cuando los tres hombres se corrieron sobre Adriana.

    Llenado el coño de ella, versión solo para él, de sus propios jugos, sintiéndose completamente satisfecho.

    Una vez acabado, lo puso bajo el agua, le puso un limpiador de juguetes y el coño de Adriana quedó listo para la próxima vez...

    Luego de aquella sesión con el masturbador de Adriana Chechik, Hugo por fin pudo volver a tener paz.