El azote o spanking es un juego sexual para corregir o cambiar las malas actitudes y el comportamiento que probablemente muchos ejercen pero que en realidad ni siquiera lo conocen como tal. Y es que en cuestiones de sexualidad en pareja, muchas cosas son mejor experimentarlas que definirlas o entenderlas. Por lo general, se suele practicar con la mano, fustas, látigos y palas, o algun otro instrumento hecho de plástico o madera, según los gustos de la pareja. En este juego sexual, la excitación máxima se alcanza durante los azotes, que pueden ser más o menos fuertes, aunque por regla general no llegan a ser violentos; sin embargo, quienes lo practican encuentran un encanto especial conforme va aumentando. Al azotar a un esclavo en ningun modo se debe pretender sacarle la piel a tiras, sino proporcionarle un punto de excitación a traves del dolor, siendo una buena idea alternar los azotes con caricias.