El sadismo y el masoquismo, las dos caras de una misma moneda:

Desde que el Marqués de Sade y Leopold von Sacher-Masoch escribieron sobre conductas sexuales no convencionales, todo cambió.

Lo que antes era un mundo enteramente hedonista y secreto, hoy es un aspecto más de la sexualidad humana.

Un rincón excitante para recorrer o quedarse.

Con el paso del tiempo, cada vez más personas se sienten motivadas a recorrer el mundo del BDSM.

Con BDSM nos referimos a esas prácticas eróticas hechas un estilo de vida.

Sus siglas significan Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo.

Son actos sexuales consensuados y libres.

Generalmente este intercambio de placer ocurre entre un Dominante y un Sumiso.

En estas relaciones suelen implementarse toda clase de instrumentos para lograr placer sexual.

La confianza es el pilar fundamentes de estas relaciones no convencionales.

Por ello cuando ambas partes se conocen bien y aceptan realizar estas prácticas, el límite sólo pueden definirlos ellos mismos.

El objetivo suele ser encontrar el placer a través de los medios más extremos.

Esto puede significar encontrar el placer en la humillación o el dolor.

Este tipo de prácticas sexuales no convencionales requieren compromiso.

A menudo pasan años antes de ser un verdadero conocedor en alguna de las ramas del BDSM.

Pero para los que simplemente quieren explorar un poco en el dormitorio con su pareja, existen unas excelentes opciones.

El Flogger rojo (MIRALO AQUÍ)

Creado como instrumento para disciplina,  el flogger es especialmente utilizado en las prácticas no convencionales del sexo.

Con un mango firme y largas tiras de distintos materiales.

La sensación del flogger sobre la piel es picante y excitante.

Es una forma sexy de enseñarle a tu pareja quien manda y de obtener un poco de confianza.

El agarre de este flogger es especialmente bueno, algo muy apreciado si es tu primera vez.

Su color llamativo combinara muy bien con lo que uses para ese encuentro.

Y si aún no tienes idea de cómo manejarte con este instrumento, te damos algunas ideas.

Guía de uso para principiantes:

Suele utilizarse sobre las nalgas, como una forma de castigo.

Y aunque también puede aplicarse sobre otras zonas, comenzaremos aquí.

Las posturas pueden varias y son muy importantes.

Quien recibe puede esperar de rodillas, a cuatro patas, inclinado hacia una mesa, o simplemente con las manos contra la pared.

El flogger debe tomarse firmemente por el mango, para asegurar que el golpe sea certero y controlado.

La piel debe estar expuesta, para que el impacto se sienta en su totalidad.

Al ser la primera vez, lo ideal es comenzar explorando.

Comienza suavemente y ve aumentando la intensidad. Es importante la comunicación y descubrir cuando parar.

Todo esto sin abandonar el papel de mando en la situación.

Gracias al diseño ergonómico de este flogger en específico, su uso es muy sencillo.

Sólo queda decidir cómo y cuándo impartir el castigo.

De forma consensuada y libre, por supuesto.

No dudes en obtener tu propio flogger rojo de la mano de intimates.es y comenzar a explorar el placer y el juego en el dolor.